Newton y Leibniz van a ser los protagonistas de unos de los litigios más lamentables en la historia de las Matemáticas, sobre la paternidad del cálculo.
Una
polémica subida de tono, con acusaciones de plagio y descalificaciones
por ambas partes que va significar la ruptura de las matemáticas británicas
con las del continente durante casi dos siglos.
Epístola
a Leibniz
Leibnitz
quedó definitivamente cautivado por las series infinitas. En 1676 Newton
le mandará por carta su fórmula del binomio para potencias fraccionarias
y negativas.
Epístola
posterior